Hoy te he visto en tu Capsa nueva, tu Capsa llena de vida.
La pasada noche del viernes 16 de junio pudimos ver una Capsa llenísima (a pesar de los festivales que había en la zona) para celebrar el fin de la temporada de conciertos con un estupendo triple cartel gratuito.
El primer turno fue para The Last 3 Lines. Esta banda con más de diez años de trayectoria demostró que su directo no deja a nadie indiferente. Llegué a escuchar a gente comentando que su estilo parecía beber de Jethro tull o Lynyrd Skynyrd. Su energía hizo que hasta los curiosos de la barra se acercaran a a mover el pie y asentir con la cabeza durante todo el concierto. The Last 3 Lines tienen fuerza y saben trasmitirla al público.
El segundo round pertenecía a Cala Vento. Estos chicos son la demostración de cómo llenar el escenario con solo dos músicos y practicar un Pop emocional que es imposible no cantar. El público empezó a llenar la primera fila (“Chicos, la primera fila no esta formada de lava. ¡No seáis tímidos!”) entregado y sorprendido por la contundencia de su baterista. Al finalizar el concierto, pudimos verles firmando algunos discos en su stand, dejando claro que tienen unos fans estupendos.
Y llegamos a El Último Vecino. Esta banda es capaz de transportarte con su personal máquina del tiempo de forma directa a los ochenta. Recién llegaban de una exitosa gira por Perú para dejar claro que en Barcelona se les quiere y se les echaba de menos.
Durante la actuación, recibían con agrado la bebida que sus fans ofrecían. La primera fila estaba absolutamente hipnotizada por los movimientos de su cantante, Gerard. Un verdadero frontman, con bailes imposibles y unos juegos con el cable de micro que recuerdan inevitablemente a un joven Morrissey. Empezaron con «Antes de Conocerme», primera canción de su segundo disco, dando así el pistoletazo de salida a lo que sería el concierto reciente en el que más gente he visto cantar. Sonó «Mi chulo», versión de una canción Trap de La Zowi y Lorena B que hizo que la gente se desatara y empezará a bailar. Sonrisas de complicidad entre desconocidos que cantaban las canciones unidos por una energía especial que duró toda la hora de concierto que acabó por todo lo alto con dos canciones de su primer disco: «Los Angeles» (Gerard dijo que dejarían de tocarla dentro de poco) y «Tú No Estás Asustado».
Tras terminar el concierto se podía ver a los fans esperando para invitarles a beber y charlar. Si algo tenemos claro después de la actuación del viernes es que El Último Vecino son mágicos, que los fans los adoran y que son muy necesarios en la escena barcelonesa.
Una gran noche inolvidable que nos regaló La Capsa como colofón a la programación de sala que ayudará con su recuerdo a que la temporada estival se nos haga más corta hasta el reinicio de la programación de conciertos de interior.
Feliz verano y mucha música para todos.
Nancy Anémica